Hoy me apetece desaparecer , recluirme del mundanal barullo , de la contaminación prescindible que nos rodea , desconectar de lo artificial para sintonizar con el mundo que está en nuestro interior y oir lo que nos quiere comunicar .
Quiero reparar las heridas y cortocircuitos del pensamiento , abrir un espacio para dejar entrar la coherencia y sentir el ser libre que todos llevamos dentro ; es como si necesitase recuperar el sueño de la conciencia , retirar la capa de oxido que es fruto de la falta de atención para las cosas imprescindibles, en un mundo saturado de imagenes , de información , de sobreestimulación fátua y vacia de autentico contenido.
Para llevar a cabo este expolio de lo fútil ,de lo que no interesa , de lo que debe de ser vaciado de la papelera de nuestro orgánico ordenador , es necesario encontrar el lugar adecuado para realizar esta catarsis interior.
Aqui me encuentro , inmerso en la ultima habitacion de la casa , la que esta mas alejada de todo ruido y del mundo exterior. Separada de las otras estancias por gruesos muros en una casa de las de antes , de las antiguas que han pasado de moda , de las que ya no se construyen y a pocos interesa , de las que estaban orientadas y pensadas para agradar y proporcionar bien estar a las personas , me siento privilegiado al poder escuchar el ruido del silencio absoluto , donde nada perturba la atención de una mente que quiera estar solo con la compania de ella misma.
Más al fondo aún, se encuentra una pequeña estáncia destinada a ser escritorio cuya pared posterior se abre a un gran ventanal que desemboca en el patio interior de la casa .
Es un pátio de reducido tamaño y forma rectangular , es lo suficiente y cuanto basta para el fin al cual esta destinado .Circundado por un alto y grueso muro de arenosa y caliza pared , éste se convierte en un lugar muy fresco , solitario , silencioso con cierto grado de humedad permanente, proveniente de la tupida hiedra que cae desde su borde superior y forma un oscuro verdoso manto .
La escasa luz del pátio , lo umbrio del lugar y esa atmosfera particular que uno encuentra en su interior le da un aspecto de perenne otoño , como si las otras estaciones del año dejaran de lado este verdadero oasis de tranquilidad , donde uno puede desnudarse fisica mental y emocionalmente fuera del alcance de cualquier mirada ajena .
Una familia de salamandras colonizaron el muro y reptan por el mismo apareciendo y desapareciendo por entre las hojas , inmoviles a veces , contorneandose graciosamente otras, se deslizan por la terriza superficie observando con sus redondos y brillantes ojillos negros todo lo que se mueve a su alrededor , en éste que es su universo.
Sí , estoy en medio de una naturaleza muerta , intentando mimetizarme con lo que me rodea .Pasarán las horas y vendrá el atardecer apagando aún mas la penumbra de la habitación ; no tardará la noche y con ella vendrá la oscuridad mas absoluta , momento de encender una simple vela y morirse un poco adormeciendo en el viejo sofa que está situado en la esquina mas recogida del ventanal .
Tal vez y sólo entonces , si ha de existir un mañana cuando despierte de este necesario y voluntario limbo, amanecerá un nuevo dia y será el momento de abandonar esta morada donde uno se enfrenta consigo mismo y nada más , para poder así enfrentar el raro pero al mismo tiempo maravilloso y contradictorio mundo exterior que se encuentra fuera de estos muros de recogimiento ,donde uno comprende y define el límite entre lo mundano y lo espiritual .
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