DESPRESTIGIO (CAP.5) PART.1

Capitulo 5 (Part.1)

POR FIN EN CASA.

Gracias a dios había luna llena y eso me permitía ver al completo toda la calle incluida mi casa, no había ni rastro de fotógrafos o periodistas,tampoco observe ningún coche sospechoso en las inmediaciones, solo el coche de mi esposa Magda, dos vehículos mas que conocía perfectamente, uno era de Carlos mi vecino de enfrente y el otro de mi gran amigo y entrenador Salvatore Beluchi solté las ramas de aquel arbusto que me impedían ver, un suspiro de alivio salio de mi boca, no obstante "mejor entro por la calle de servicio" pensé,llegue hasta la puerta que blindaba la entrada a la calle, saque el manojo de llaves del bolsillo procurando no hacer demasiado ruido, a pesar de no haber visto movimientos extraños junto a la casa no podía estar completamente seguro de la no existencia algún periodista o "paparazzi", ademas estaban los guardias de seguridad, no quería que nadie me viera con aquella pinta, abrí la puerta metálica con sumo cuidado y con el mismo cuidado la cerré,me quede quieto un instante intentando adivinar a través de mis oídos algún tipo de ruido antes de continuar, avance sigilosamente hasta la puerta del jardín trasero de mi casa, abrí la puerta, las luces estaban apagadas, de pronto una figura negra salio de entre la oscuridad saltando sobre mi, cai de espaldas sobre el césped mojado y "Kan" comenzó a lamerme la cara mientras yo intentaba quitármelo de encima, era un "Labrador retriever" de color negro azabache, el nombre se lo puse en honor a Oliver Kan el gran guardameta del Bayern y de la selección alemana e ídolo de mi infancia, por fin conseguí quitarme a "Kan" de encima, estaba intentando calmarlo para no asustar a mi esposa ni levantar sospechas entre el vecindario, pero ya era demasiado tarde, oí como una voz con claro acento italiano gritaba:

 - Quien anda ahí- era Salvatore mi entrenador, de repente se encendieron las luces del jardín y ante mi apareció la figura de este revolver enristre gritando -no haga ningún moviente raro amigo o juro que te abro la tapa de los sesos -.

 - Soy yo míster– dije levantando las manos para evitar males mayores.

 - Campos, muchacho....... ¿eres tu? - pregunto al reconocer mi voz.

- Si míster, soy yo – dije mientras me quitaba la capucha.

 - ¡Santa madonna!........¿que te has hecho en la cabeza?

Por fortuna ya había bajado el arma, se acerco a mi abrazándome fuertemente, fue entonces cuando la vi parada frente a mi, Magda tenia los ojos rojos y las lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, me zafe como pude de Salvatore y corrí para abrazarme a ella, nos besamos como locos durante un instante, de pronto note como me apartaba de ella empujándome hacia atrás con sus brazos y lo peor es que no era por mi aspecto, ni tan siquiera por aquel olor nauseabundo que desprendía mi cuerpo, su mirada lo decía todo, sus ojos que hacia un instante se habían llenado de lagrimas al verme, ahora me miraban desafiantes, sus labios que momentos antes me habían besado derrochando amor y ternura ahora aparecían rígidos y fríos, quise acercarme de nuevo a ella, dio un paso atrás, quise articular palabra para contarle que todo había sido una farsa, que nada de lo que decían de mi era cierto, las palabras no salían de mi boca,estaba conmocionado por todo lo ocurrido, no sabia por donde empezar,de pronto note la mano de Salvatore sobre mi hombro.

- Venga, entremos en casa – dijo mientras me empujaba hacia el interior de la vivienda.- aquí hace mucho frió, ademas necesitas una ducha inmediatamente "bambino" menuda "zorrera" a perros muertos sueltas-.

Creo que Salvatore se había dado cuenta de la situación y por eso intervino evitando males mayores.

CONTINUARA...