un rato en casa

Relajarse, sentarse en tu lugar favorita de la casa, beber de tu bebida favorita, ponerte a pensar mientras miras si en el techo hay telarañas, recostarse sobre ese lugar, respirar profundo...

pero está esa persona que te inquieta, que no podes sacarte de la cabeza. Es en ese momento que tu mente se llena de preguntas con la primordial intriga... Por que?

La nostalgia juega un papel preponderante, casi alusivo. Tu respiracion cambia, tu lugar favorito pierde su valor, tu bebida se convierte en un liquido mas y ni te importa lo que hay en el techo.

Te acomodas, cambias de posicion para reflexionar mejor (como si la posicion corporal ayudara en ese momento) y piensas en todo lo peor que escuchaste de esa persona en un momento de enojo. 

Te pones nervioso, te paras, vas de una pared a la otra, tragas saliva en vezz de cualquier trago, miras al techo, al piso, a cualquier punto de la casa. Empezas a mover las manos para mantener una discucion con tu sombra.

En un momento te calmas... sabes que no es tu culpa... sabes que esa persona esta equivocada. Pero eso no es lo importante, lo que te importa es que tarde demasiado en que sé de cuenta. No importa si haya pasado minutos, horas, dias.... Si no lo hizo enfrente tuyo despues de discutir y acusarte por algo que no hiciste, todo te parece muy lento.

Hasta que suena tu celular indicando que es esa persona te está llamando. 

Dejas sonar el telefono, si es posible hasta que se agote la bateria. Decidis no atender a esa llamada. 

Es ahi donde sonreis con toda la ironia posible. Pero pensas en como encarar la situacion, pensas si das un discurso o escuchar un monologo.

Te cambias de ropa para la ocasion, apretas el puño festejando tu mini victoria, llevas tu vaso a lavar en la cocina y lo pones en el lavavajillas, acomodas tu lugar favorito para ocuparlo en un futuro, ves una vez mas el techo antes de irte... respiras profundo.

Vine a casa pensando en ser uno, salgo de mi casa sintiendo que soy otro...