Denunciar relato
Y pasó por encima del fuego abrasador, y se metió en la playa desnudo, esperando de espaldas las siete olas, y se restregó contra el rocio de la mañana, y se metió en la fuente del pueblo, y cojió la madreselva cuando no había ni sol ni luna, y en su habitación encendió dos velas rojas, y en un papel escribió sus nombres y lo puso debajo de la almuhada, y se quedó soñando en la mágica noche. Todo porque era San Juán y creía que era la única forma posible de que lo amasen.
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