Recuerdo que tenía nueve años cuando fuimos al piso de mi vecina, pues esta había estado en el hospital. Mi madre y yo nos sentamos en el sofa y ella nos trajo bombones, yo casi me acabé la caja hasta que mi madre me hecho una de sus indirectas. Al irnos entraba su hijo por la puerta. Mi madre le llamaba "el loco del tercero", yo sentí miedo cuando la madre le mando que me diera otra caja de bombones que había en la cocina. Estube con el loco a solas en la cocina, pero no parecía loco, era guapisimo. Mi madre decía que las drogas le achicharraron el cerebro y le probocaron una enfermedad que no recuerdo su nombre. Cuando me dió la caja ya a solas en la cocina, me miró a la cara tres segusdos, eso le bastó para descubrir mi secreto. Estaría muy loco pero tenía poderes o algo. Solia escuchar la musica muy fuerte hasta altas horas, salir y entrar a horarios raros, llebar ropas que casi le tapaban por completo pero él acertó de pleno al decirme :!No te suicides esta noche¡. Yo no me atreví, pero años despuès él se tiró desde el último piso. Creó que hay un tanto por ciento de dolor del que podemos soportar, más allá de el nos rompemos, la sensibilidad eclosiona, y cada día que pasa suma un poquito de sufrimiento y ya no puedes más porque otra pequeña cantidad de dolor te desgarra por dentro, pero ya estas tan dolorido que ya no puedes ...
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