Denunciar relato
Hoy como todos los días has invadido mi mente. Los nostálgicos recuerdos me han golpeado tan fuerte como siempre. El tiempo avanzando sin piedad no impide que aún sueñe contigo y vea otra vez de manera efímera tu delicada piel, tus finos labios y tus ojos que despertaban vida. Nadie nos aviso en aquel entonces y no supe encajar lo que para mi fue una sentencia que duraría toda mi vida. Tú que me enseñaste que era verdaderamente el amor te fuiste una vez aprendí a amar. No puedo evitar vivir sin arrastrar los pies encadenados con los remordimientos del ayer. Sangro día a día mi arrepentimiento de una muda palabra que no te pude dirigir jamas; adiós.
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