VISITANDO A LA SEÑORA POLÍTICA 2

De un tiempo a esta parte en base a este nefasto revoltijo que se ha producido en el ámbito

político, se ha vuelto a reeditar el viejo libro "LA  POLÍTICA" de Aristóteles, el cual se sustenta

de otro anterior llamado "LA ÉTICA DE NICOMENO", cuyos principios todavía son válidos porque

además de recomendar moderación en todos los órdenes de la vida dice este pensador que los

políticos deben de huir de la demagogia, estar bien preparados para ocupar sus cargos, y sobre

todo ser honestos en sus gestiones, puesto que aunque no militemos en el partido que está en

el Poder, éste emana un influjo de comportamiento que influye a nivel inconsciente en el

ciudadano. Claro que si Aristóteles se molestó en escribir este famoso libro fue porque de hecho

desde la más remota Antigüedad ha habido corrupción en las Altas Esferas.

En mi país en el siglo XVl a causa de épocas de gran escasez surgió el "Picaro" el cual con gracia y

destreza vivía estafando a los demás para poder sobrevivir. No obstante esta figura ha hecho

gracia a cierta gente; y ha calado hondamente en su ánimo. De manera que ahora este pícaro

ha evolucionado; se ha vuelto un ladrón de guante blanco.

Sin embargo según los especialistas en Ëtica estos sujetos son lo que se llama unos pobres de

espíritu y que para compensar su vaciedad interior y ganar prestigio se aferran al dinero que da

poder sea como sea.

Es cierto que una gran parte del Gran Capital que es neoliberal (quiere ir a su aire) el cual vive en

su dorada vitrina, y es indiferente de las demás preocupaciones humanas va del brazo del Poder

Político. A mi juicio, es que tanto a uno como al otro les ha salido el virus egocéntrico del que se

derivan todos los males sociales, y que es heredado de otras épocas lejanas.

Por eso a la espera de que pase este eclipse emocional que oscurece la luz que todos llevamos

dentro, yo sigo reinvindicando la lectura del viejo Aristóteles, aunque puesto al día.