Me alegre bastante de la publicación de un artículo en el País. Donde hablaba de un término muy kuki llamado “Nesting” que define a aquellas personas que le gusta disfrutar en casa con un libro, arreglando el jardín, cocinando o ver una película. Parecía y parece que en este País de cara java empercudida pareciera que las personas callejeras sean mejor y más normales que las personas hogareñas. Más de una vez he escuchado a algunas personas repetir como un mantra “Oh, no sale de casa porque es un amargado y aburrido” como si el aburrimiento y la amargura fueran un delito mayor o “hay que ver que, el muchacho/a que vive solo, ¡que lastima! no sale de casa” (Que se equivocan al decir o afirmar la palabra soledad, lo que es realmente es estar independizado) como si estar independizado fuera algo terrible. Yo hago una reflexión al respecto. Puede que las personas callejeras estén mejor vista por la sociedad, pero ¿qué es más saludable, ser una persona callejera o que le guste el jolgorio o, el hogar? Rotundamente lo segundo.en mi opinion. El otro día leí a un espiritista que decía <<Dios acostumbra a visitarnos, pero la mayor parte del tiempo no estamos en casa>> brillante.
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