Denunciar relato
Terapia de culpa, poema nº 13...
Aguas profundas y eternas
a veces transparentes,
casi siempre lentas,
que me acunan, me mecen...
Dos verdes lagos agotados
por la tristeza y el pesar,
por los que cruzan a nado
los "y si", los "ojalá".
Quisiera haber drenado esos lagos
y endulzado el agua, entonces salada.
Me entristece pensar, sin embargo,
que no ha sido capaz, esta Maga.
Como resultado una danza perfecta
que permanecerá perenne, impune
y como única meta
que las aguas me acunen...
... las aguas que brotan
de los tristes manantiales
de lo que pudo haber sido,
llenando dos verdes lagos
en los que nada el cíclope.
La Maga
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