El sueño
He soñado que estaba en aquella arboleda hacia mil novecientos sesenta, de la cual emanaba mil y una olores, “Tu las sientes en estos momentos” ni las recuerdo siquiera, bien te lo describo a continuación me encuentro tumbado u echado sobre un manto de hierba verde y flores, de pinos cipreses jazmines y rosas rojas blancas y amarillas, “No lo siento”
Échate a mi lado déjate llevar por tu imaginación, que sientes ese olor a resina de pino mezclado con el jazmín, yo los siento como si estuviera allí, déjame que te ayude a sentir a sentir, todo el despliegue de olores, sabores, que tengo en mi sueño que es el nuestro que es el tuyo, deja que aflore, como afloran las flores, expandiendo sus fragancias a los cuatro vientos, para que nosotros las podamos sentir en el interior de nuestro ser y ser capaz de gozar de esas sensaciones hermosas, de esas fragancias que nos transporta el viento como si de un revolotear se tratara en su ir y venir de fragancias, sentir el viento en mi cuerpo sentir esa mezcla de olores que había olvidado, hasta que el regreso a un sueño me lleva al recuerdo de mi niñez.
Quiero seguir preguntando a ese niño que hubo de verdad en mi niñez, que sucedió realmente, que me hable de ellos para volver a recordarlos vivirlos como si los estuviera viviendo en estos momentos, háblame de todo lo que recuerdas yo apenas puedo recordar, es como si no hubiera sucedido nada, háblame cuéntame de esos años los que no logro recordar.
Te hago saber, que todo está grabado retenido en el disco duro del ordenador más perfecto, que ha podido crear la madre naturaleza que es el cerebro humano, si le das introducción y buscas las grabaciones más viejas o antiguas, estoy seguro que te llevara a esas vivencias tan lejanas, duérmete pensando en las cosas que hacías cuando eras un niño y que sentías en aquellos momentos, seguro que rebobina y te muestra esos momentos y los días de felicidad, de una infancia feliz como la mayoría de los niños.
Acaso no eres capaz de recordar el cantar de los pájaros en aquel hermoso jardín para mí el Edén, para ti no sé, después de pasar el tiempo que te puede parecer recordar aquellos momentos, a mí el paraíso tal y como acabas de mostrármelo.
Quisiera volver a ser ese niño rodeado de amor cariño, sentirme lleno de felicidad por todo lo que me rodeaba, de los olores cuando rompes o cortas una rama, la hermosura del cerezo en flor, el espectacular colorido blanco o morado de sus pétalos en flor.
Su deliciosa fruta de un color rojizo, que me dices de su sabor, cuando está en plena madurez dulce como la miel, no lo recuerdas, no has vuelto a saborear algo así, no, no he sido capaz de revivir esa experiencia en mi, las he comido pero no me han sabido igual nada tiene esos sabores que recuerdo.
Déjame dormir en ese tu sueño profundo coge mi mano y llévame a sentir los sabores y olores que he perdido con el pasar de los años, haz que los sienta para no olvidarlos jamás. No volverlos a olvidar.
Llévame de la mano y gozar de la felicidad.
Nada como el recuerdo,
si es feliz, para recordar
los recuerdos te hacen
volar, hacia el pasado,
presente o futuro un futuro
que aun esta por vivir, que
sabe nadie si yo estuve o
no estuve allí, quien me
lo puede desmentir hay,
frases, objetos, reconocidos,
sin anteriormente haberlos
visto.
Vidas vividas anteriormente,
Tal vez se así, o simplemente
Sueños que no distingues si es
un sueño o una realidad o una
haz sueño que sea realidad
de mi despertar
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