NO TE METAS CON ESCOLARES...
Por Lita_Hot
Enviado el 24/08/2017, clasificado en Adultos / eróticos
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He conocido hombres… tanto jóvenes y mayores... que tienen una fijación por los uniformes escolares y no importa que la tela sea fea o los colores horribles, pero la idea de estar con una chica vestida con uniforme escolar los vuelve locos.
Cuando tenía 18 conocí a uno de esos.
Andrea era mi mejor amiga, nos sentábamos juntas en clases y éramos inseparables. Como vivía cerca era muy fácil ir a visitarla al edificio donde vivía. Cuando estaba en 4to año subía a su departamento y veo que un hombre no muy mayor me miraba con fijeza (seguro que me siguió con la mirada desde la puerta) y me saluda! Yo me asusté un poco y contesté con un susurro y aceleré el paso para que no me siga viendo las piernas mientras subía las escaleras.
Solo a la tercera vez que me saludó le pregunté a mi amiga por ese hombre y me dijo que se llamaba Juan y que era uno de esos “estudiantes eternos… y bueno para nada” y otras pestes más, este hombre no dejaba de darme miedo… pero también curiosidad porque también era guapo ¿qué tenía yo que perder?
La siguiente vez que visité a mi amiga ya estaba preparada: antes de subir al edificio me ajusté la blusa hasta que se me marcara el sujetador y me acorté la falda del uniforme.
Cuando al cruzar por su piso Juan me saludo le contesté zalameramente (con el corazón a mil!!) y además le digo “siempre lo veo aca.. me esperas cada tarde? ji ji ji). El no esperaba que fuera contestona y me puse a hablar con él más y más animadamente. Después de un rato le dije que hacía calor y para que no me invitaba algo… cuando abrió la puerta me metí a su casa rápido para que ninguna vieja chismosa me viera.
Ya adentro de la casa no había necesidad de fingir: le di un beso en la mejilla y con un guiño ya le estaba diciendo mucho. Empezó a besarme… primero suave y poco a poco apretando los labios y metiendo más y más la lengua y así por mucho rato, me lamía las orejas y susurraba bebita a cada rato (obvio que se olvidó de mi nombre... así era más fácil).
Como me había acortado la falda era más fácil sentir sus manos en mis piernas y “entre” mis piernas, trataba de sacarme la truza sin descanso y yo andaba asustada que me la rompiera y después como lo explico en casa. Pero también con ganas de saber que seguiría mas adelante.
Ya después me llevó al sofá y en vez de recostarme hizo que me sentar sobre él a caballo. Yo tenía de cabeza la blusa, sujetador, falda… y ahora mi truza! Mientras tanto él no se había quitado nada… grrr… “no es justo…”
Empecé a apretar su pieza por encima del pantalón y se la sacó rápidamente. Era la primera vez que veía una “en vivo y en directo”. Asi que empezamos a tocarnos y a frotarnos con fuerza. Se la empecé a apretar… tanto que se quejó... “no es mi culpa… es mi primera vez”. Traté de reclamar pero con su lengua en mi boca no lograba decir nada!
Chicos, no se que piensen ustedes pero al verlo así me dio un pánico porque no sabía que hacer, asì que antes que se recupere y reaccionara, me arregle toda la ropa y me limpié todo lo que pude y me fui al toque.
Esa tarde no llegué a ver a Andrea y Juan casi desapareció de los pasillos del edificio pero sabìa que él me miraba por la ventana cada vez que paseaba por alli...
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