Denunciar relato
Me ensordecian las manecillas del reloj, creí verles danzar burlándose de mi espera.
TIC TAC se mofaban como si saliera una carcajada a costa mía.
Entonces decidí de un solo golpe acabar con mi detractor, al piso le tire y a patadas lo callé, que ignorante y estúpido es el dolor, que agobiante. Me ha llevado a la locura a dañar lo que materializa mi realidad, yo mismo le he dado voz yo mismo me puse donde estoy.
Ahora solo te olvidare no sea que se me de por acabar mi propio corazòn, creyendo que no quiere latir para burlarse Buscando un culpable fuera fuera y dentro de mi.
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