-La distancia es el olvido, el olvido que cobró tu soledad...
Tarareaba un Bolero cerca de su oído, queriendo seducirla:
-Te deseo mi amor con locura- le dijo a su mujer, al tiempo que ella seguía ensimismada.
Hacía tiempo que su actitud era indifirente a la seducción de su marido, ella siempre respondió solícita a la propuesta erótica de su compañero, sin embargo con el paso del tiempo se fue transformando en una figura de cera. Al caer la noche la desnudó, le colocó el pijama de color azul tristeza, luego la besó en la frente, por último se recostó junto a ella, para terminar de escuchar un popurrí de románticos Boleros:
-Pasaron desde aquel ayer ya tantos años...
Llevaban treinta años de casados, el "Alzheimer" que padecía su mujer iba apagando la seducción.
El lloraba, atado a la melodía de Boleros:
-La distancia es el olvido, el olvido que cobró tu soledad...
-Mujer si puedes tú con dios hablar, pregúntale si yo alguna vez, te he dejado de adorar...
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