Tirados al sol

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
1651 visitas

Marcar como relato favorito

La suave brisa salada acarició nuestros cuerpos semidesnudos.

La arena bajo nosotros quemaba como el fuego e imitaba sus formas ondeantes.

Tu bronceada piel contrastaba con la mía, blanquecina.

Tus dedos subían y bajaban una y otra vez por mi brazo, haciéndome cosquillas.

Mi pelo achocolatado acariciaba tu rostro con dulzura, obligándote a entornar tus preciosos ojos grises como el metal.

Al final de nuestras vistas tan sólo se llegaba a apreciar un difuminado horizonte azul que cubría la mayor parte de nuestra visión.

Sin contraste, justo encima, el cielo nos cegaba varios tonos más claro y con aquella enorme bola de fuego que apuntaba directamente a nosotros.

—Es precioso…

—Tienes toda la razón —respondí yo—. La playa en esta época del año es uno de los sitios más bonitos.

—No me refería a la playa —soltaste con una risita.

Yo me sonrojé y empecé a reír.

—Qué tonto eres.

Y te di un rápido beso en la mejilla.

—¿Tonto yo? ¿Por qué? —Te hiciste el sorprendido.

—Hombre, no sé. Tal vez por sugerir que hay algo más bonito para ver ahora mismo que el paisaje que tenemos ante nosotros.

Tú tan sólo te reíste y volviste a dedicarte a lo tuyo: cosquillearme los brazos mientras entrecerrabas los ojos.

Yo hice lo mismo, apoyé mi nuca contra tu pecho y cerré los ojos para relajarme.

Llevábamos ya varias horas allí tirados y mi lechosa piel empezaba a resentirse, pero eso no iba a hacer que nos moviéramos.

Era un momento precioso, de esos que todos deseamos tener al menos una vez en nuestra vida.

—Cariño, ¿sabes qué? —Me interrumpiste suavemente.

—¿Qué pasa, vida? —respondí yo, preguntándome qué querrías.

—Ahora ya sólo falta una cosa para que este momento sea del todo perfecto.

—¿Ah, sí? ¿tengo que adivinar el qué? —Jugueteé yo.

—Hombre, no estaría mal —Reíste tú, divertido.

Me levanté de golpe sin decir nada y fui a varios metros de nosotros.

—Hola amiga, sirvisa frría —Me saludó el hombre al que buscaba.

Le compré un par de cervezas y nos las tomamos tirados al sol. Ahora sí que era perfecto.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed