OTRA VEZ

OTRA VEZ

Desde hacía mucho tiempo había quedado solo.

No hacía nada para cambiar su situación, pero ya le pesaba.

A su edad no era fácil conocer gente.

Navegando por internet, encontró un portal donde se ofrecían relaciones de todo tipo.

-Es lo que necesito, pensó.

Se puso a leer los anuncios. Mucha gente como él.

Le llamó la atención el de una mujer que contaba sus inquietudes y sus deseos.

Empezó a darle vuelta por su cabeza la idea de llamar.

Pero sufría de una timidez ancestral.

En el trabajo, no quitaba la idea de su cabeza. No sabía nada más que lo que había leído en ese portal. Fotos no había. Eso agregaba morbo a sus pensamientos.

Tal vez era su oportunidad.

¿Cómo sería la mujer? Había algo en ese anuncio que le atraía y le intrigaba.

Pensó, las mujeres cuanto más seducen es cuanto menos dicen…y cuando menos muestran...

Intentó seguir con sus actividades, pero ya la idea se había instalado en su cerebro.

Un día, se hizo de coraje y contactó.

La ilusión le duró poco. Al otro lado del teléfono, una voz inconfundible.

Era su ex mujer.