Con tu pañuelo atado en mi cuello
surque las aguas del deseo
tu canto de sirena
corto las olas de tu ausencia,
las estrellas simplemente
me acompañaban
en mi solitario viaje
al centro de tu amor.
Vertiginosas maniobras
en medio de la nada
solo tus sueños me guiavan
y la dulzura de tus besos
me alentaba a seguir,
mujer de aguas profundas
encaramada en mi proa,
sintiendo el bay ven de las aguas
y la locura de mis sueños.
Entre un capitán fantasma
y una sirena
el tiempo nada tiene de decir,
las infinitas arenas del universo
se reparten en mil direcciones,
cuando una caricia infinita
roza mi cara en medio de las tormentas.
Emergen de las aguas
melodías de amor
y tu puerto me acoge
para entregar todos los deseos
cuando ya nada importa,
cuando en medio de la nada
la magia nos une.
Navegante de las estrellas
campanadas de los vientos
soles y lunas
amores eternos.
Vuestro Capitán Aucanero.
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