¿Te has preguntado alguna vez qué es la vida? Sabemos, que es un concepto abstracto como muchos otros, que decimos que estamos vivos, porque nos late el corazón. Pero, ¿acaso para todos tiene un mismo significado?
Hace tiempo me preguntaron qué era para mi la vida, yo por supuesto, contesté lo que en aquel momento sentía. Empece diciendo que era aquello que vivimos, no recuerdo bien como seguía aquello, pero, hoy que me planteó la misma pregunta, pienso, ¿puede ser la vida, un conjunto de experiencias, circunstancias, emociones, sentimientos, en fin, un algo que, al fin y al cabo, nos rodea constantemente, limitado por el tiempo, el que sin lugar a dudas, de forma biológica está marcado por nuestro corazón?
Se llega, incluso a hablar de ella como si se tratase de una metáfora, en canciones, en programas de coaching etc.
Llegamos a la conclusión, de que se trata, sobre todo, de como sentimos esto tan abstracto como es la vida. De como la percibimos. Es más, creo estaría bien decir que en nuestra mayoría, siempre nos persiguen esas preguntas existenciales tan repetidas como de dónde venimos, a dónde vamos, y por encima de todo a qué hemos venido. Por supuesto, a todos nos pasa por la cabeza, que sepamos o no a lo que hemos venido a hacer, la idea de ser felices y hacer de nuestra estancia en esta tierra algo agradable, ameno y rodeado de todos esos sentimientos que hace al ser humano sentir bien, como son el amor, la alegría, aceptación, respeto etc. Siempre en buena compañía o de aquella que consideramos buena.
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