Mujer bonita, sensual, seductora y SEXY!
Por AnaSexy
Enviado el 30/10/2017, clasificado en Adultos / eróticos
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Voy a mantener mi nombre real en privado, así que me llamaré "Yeny” para mantener mi indentidad privada, la razón?, esta historia es 100% verídica, llena de pasión y erotismo, porque hasta hoy entiendo que nací con ese don.
Crecí en un pequeño pueblo en el interior de mi país, un pueblo muy pequeño, recuerdo poco de mi infancia, lo que si tengo muy fresco en mi mente es que desde muy pequeña ya había desarrollado un cuerpo que llamaba la atención, sobre todo a los hombres mayores que siempre me han visto deseo. En esa época era costumbre dejar a los niños pequeños andar casi desnudos corriendo por los patios, más o menos como de 7 años y ya con un cuerpecito más o menos desarrollado podía ver las miradas lascivas de los amigos de la familia que nos visitaban, inclusive algunos se aprovechaban a tocarme fingiendo juegos de cosquillas y otros de toques y caricias, yo creo que por ahí fue como empecé a desarrollar esa actitud erótica en mi vida, aprendí a vivir con esa realidad.
Como a los 16 años perdí la viginidad con un hombre mayor que me sedujo y me llevó a un lugar lejos y solitario donde hicimos el amor, no recuerdo haberlo disfrutado mucho, aunque no me desagradó. Cuando ya tenia 17 años me mudé a la capital, empecé a estudiar psicología y en el instituto aprendí a utilizar mis dotes sensuales para influenciar a los profesores, me sentaba en primera fila para dejarles ver mis piernas, desde muy joven comprendí que las mujeres debemos ser inteligentes utilizando esa sensualidad para abrirnos paso por la vida.
Así me gradué manipulando un poco a los profesores, para que fueran más complacientes conmigo. Realmente se nota la diferencia cuando los hombres tienen en frente a una mujer sensual, actúan con torpeza y decididos a complacer. Así fui desarrollando más ese poder de seducción, nunca se dejen controlar por esos tabúes machistas que nos obligan a ser reprimidas, las normas de pudor fueron inventadas por los hombres para controlar a las mujeres. Tenemos un arma que los hombres temen muchísimo porque saben que caerán a nuestros pies, no todas nacemos con ese don, como les dije antes “bonita” se nace, pero la “sensualidad” es una actitud que llevan la bonitas cuando actúan como tal, el “erotismo” es la actitud de las sensuales que aprenden a mostrar un poco más su cuerpo y pierden la vergüenza, actúan como bellas, y por último las sexys son las eróticas que saben utilizar su erotismo con algún propósito específico, las que dominan el arte del erotismo para controlar y hacer lo que nos de la gana, son más atrevidas con un propósito. Chicas, ser bonita es una condición física con la que se nace, pero llegar a ser sexy es un arte, una cualidad aprendida, a veces se nace con ese talento natural a veces se logra con el tiempo y con mucha práctica.
Una vez graduada de la universidad asistí a mi primera entrevista de trabajo. Me enteré que una mujer sería mi entrevistador, al saber que era una mujer me preparé como una chica conservadora y profesional, déjenme explicar que a la mayoría de las mujeres no les agradan las mujeres sexys, especialmente a las bonitas, se sienten ofendidas y muy inseguras ante nosotras, pierden terreno en su mundo cuando llega una de nosotras, siempre me llevo mejor con las feitas, son más auténticas y les encanta cuando humillamos a las bonitas pretenciosas, somos sus aliadas, no es raro que las mejores amigas sean ellas, son más seguras de sí mismas, muchas veces llegan a desarrollar algo de sensualidad con su actitud y de ahí viene el famoso dicho “la suerte de las feitas las bonitas las desean”, ellas conquistan hombres más buen mozos que las bonitas por su atrevimiento y actitud.
Una vez superada mi primera entrevista me notificaron que tenía que pasar una segunda entrevista con el director de Recursos Humanos de la compañía, logré un poco de confianza con la recepcionista y conseguí que me diera más información acerca de ese señor. Me enteré que era un hombre mayor como de cincuenta años, casado y con tres hijos, muy trabajador y dedicado a la empresa, pero por lo que pude averiguar también bastante piropeador, le encanta andar diciéndole cosas a las chicas de la empresa, un picaflor mayor, así que en este caso decidí convertirme en la chica sexy y decidida a obtener ese puesto de trabajo, para lo cual buscaría dominar a mi víctima, así escogí un conjunto de dos piezas, de falda por la rodilla y una chaqueta que hacía juego con la falda, una blusa blanca de manga larga de botones, tacones altos. No podía llegar demasiado provocativa a la empresa, así que guardé lo mejor para el momento en que estuviera a solas con mi entrevistador, cuando entré la oficina seguramente le di la impresión de ser una joven ejecutiva con una apariencia muy profesional, pero cuando me senté me aseguré de cruzar las piernas y que la falda se subiera lo suficiente para que el caballero pudiera deleitarse con el muslo de mi pierna, la blusa tenia tres botones abiertos, por momentos se desconcentraba y dirigía su mirada a mi muslo, ya lo tenía bajo mi control, guié la entrevista, le pregunté que cuando empezaría a lo cual contestó “inmediatamente”, yo había logrado mi propósito.
Pude independizarme a los 20 años, tenía mi carro pero quería alcanzar más metas. Un día cupido tocó mi puerta, era un hombre con una personalidad maravillosa, los hombres no tienen que ser bellos, la inteligencia en los hombres es el mejor atributo, nosotras debemos buscar inteligencia y lealtad. Este hombre tenía un encanto especial, caballeroso e inteligente, tenia 30 años, me llevaba casi 10 años más, pero supo ganarse mi corazón, por supuesto lo seduje, lo conocí a través de un amigo en común, en una reunión me lo presentaron, yo estaba con un vestido muy corto y sensual, con zapatos altos, había salido con mi uniforme de guerra para controlarlos, la diversión me salía gratis, mis piernas son mi mayor atributo físico, son muy seductoras, a veces acerco mis piernas disimuladamente a ellos para provocarlos, inclusive a veces rozo sus manos o partes de su cuerpo con el mío. A mi me encantan las barras con las sillas altas, si ellos están sentados yo puedo ponerme de pie y aprovechar el ruido de esos bares para acercarme y conversar colocando una pierna entre las de ellos, muchas veces ya con tragos he percibido erecciones instantáneas, no soy una sucia o zorra por actuar así, eso es seducción, ellos disfrutan de mi compañía y yo también mantengo una excitación y a veces termino en la cama con alguien disfrutando toda esa pasión, pero ese día conocí a este que hoy es mi esposo, me conoció con esa sensualidad y así me aceptó, supe seducirlo para mí, hemos tenido años de felicidad y hoy ya con dos hijos somos una familia feliz, pero el secreto ha sido que yo sigo siendo la misma mujer apasionada y no sólo me lo permite, sino que me lo pide e incentiva, es mi cómplice.
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