VOLVER A EMPEZAR.
Volver a empezar es encontrarse en amor, es descubrir el vacío en uno mismo y entendernos en el dolor para convertirnos en flor.
Volver a empezar es atreverse, atreverse a vivir, cuando el camino no ha sido fácil y una nueva dirección se hace grácil.
Volver a empezar es saber en dónde estamos parados, reconocernos y entender que en la fragilidad reside nuestra mayor fortaleza.
Volver a empezar es dejarnos ayudar, es dejar a un lado esa enseñanza de que debemos ser siempre fuertes y gozar el que alguien nos tienda una mano.
Volver a empezar es mirarse al espejo y darse cuenta de la maravilla que hay en ti. Que estás vivo, que puedes sonreír y también provocar sonrisas.
Volver a empezar es detenerse y escuchar tu corazón, abrazar tu alma y saber que puedes disfrutar esos ratos de paz contigo.
Volver a empezar es volver a sentir, es llorar, abrazar, gritar, regalarte una sonrisa y saber... Que aún hay mucho por hacer.
Volver a empezar es regresar a lo que uno ama, sin miedos, sin expectativas, solo con el ánimo y el agradecimiento de sentirse vivo.
Si me reconozco me reconstruyo.
Luigo.
Una tarde de noviembre en la Ciudad de México
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