Misántropo (reniego de la raza humana)

Falsas almas se arremolinan en mi derredor. Almas tristes en sus carcasas de carne, pelo y hueso. Encerradas sin saberlo. La mía si lo sabe y sufre. Sabe que está encerrada. Desde el momento en que nací tengo la sensación de no pertenecer a este sitio. A esto que llaman mundo. O planeta tierra. Todo lo que hacen los humanos me parece insipido.

Pienso que tal vez sea un criminal, que haya cometido algún crimen allí de donde vengo, y hayan metido mi alma en este cuerpo como condena y tortura, borrandome antes la memoria.

Desde que nacemos nos dicen como hay que vivir. Pero yo tengo la sensación de que todo el mundo está perdido. Nadie tiene ni puta idea de nada. Ni de donde estamos ni a donde vamos. Todos se preocupan de gilipolleces. Todos están locos. Pero la gran mentira está muy bien diseñada. La soledad asusta y eso te obliga a relacionarte con tus semejantes. Y cada individuo ve el mundo de diferente manera pero cada uno cree que ve la realidad, entonces discrepan. Ahí está el problema. ¿Pero no se dan cuenta de que si todos vieran la misma realidad se comportarían de la misma manera?

Y la gente discute. Y se matan por un aparcamiento. O por que alguien se cuela en la cola del super. Para comprar gilipolleces que se inventan y nos dicen que compremos. Por la tele. Por la radio. Y la gente le gusta ver como los ricos juegan al futbol, llegándose a enfadar si su equipo pierde. Como si a los que juegan al fútbol les importase una mierda la masa. Esa masa de pobres patéticos que se juntan para verlos. Sin los pobres, los ricos no serían nada.

Pero los ricos son los lobos y los pobres las ovejas. Odio a las ovejas por no liquidar a los lobos. Por que son muchas más. Odio a los lobos simplemente por existir. Si los pobres sin mil veces más que los ricos, ¿porque no los han liquidado ya?

Odio depender de otro tío para sobrevivir. Tener servilismo porque mi vida y la de mi familia depende de un dinero que me tiene que dar un gilipollas a final de mes. Y así caemos en la trampa. Y así te encadenan. Y la única salida es la muerte. Por que hay que ser valiente para ser libre. Siendo libre no quiere decir que vayas a ser feliz. Pero la felicidad no existe. La felicidad son momentos minúsculos. Como cuando segregas dopamina cuando cagas. Te sientes bien. Cuando te estás cagando solo quieres un cagadero. El resto no te importa. Eso es la felicidad. Preocuparte solo por las cosas que realmente importan. Y practicar el deshapego. Pero para eso tienes que ser valiente. Tienes que ser un bicho raro.

Odio que la gente pienso que la diversión es hacer cosas y que los demás sepan que las has echo. Si no es como si no lo hubieras echo. Quieren que los demás engorden sus egos. Y siempre tienes un jefe cabrón diciéndote lo que tienes que hacer. Por que has nacido pobre.

Circo patético llamado planeta tierra. La televisión es un instrumento de guerra. Es un instrumento para crear sumisión y decirte que comprar. Y la radio te dice lo que tienes que escuchar. Y la moda te dice la ropa que debes llevar. Y el entorno te dice que debes hacer para divertirte. Lo que se supone que debe divertirte.

Y yo me siento vacío. Nada me divierte. Nada tiene importancia para mí. Los humanos solo hablan de gilipolleces. Gilipolleces que se les ocurren a ellos o gilipolleces que han oído por la tele. Somos todos idiotas. Y no paramos de hacer cosas. Incluso no hacer nada es hacer algo. Perder el tiempo. Y la gente se obsesiona para no perder el tiempo. Y la obsesión por aprovechar ese tiempo haciendo cosas le crea ansiedad. Y comen. Y bebén o juegan compulsivamente.

Y solo oigo hablar a la gente de que tal o cual equipo juega esta tarde o que el sábado pasado se pillaron el pedo. O que su novio no la escucha o que su cuñada se está poniendo muy gorda. Y les miro y veo ataudes. Cajas de madera con cuerpos dentro. Carroña que vive tiempo insignificante preocupándose por gilipolleces para luego morir.

Dentro de cien años nada de esto importará y nos creemos que lo que ha dicho pepito a nuestras espaldas es muy importante. Tanto como para estar preocupados y contárselo al idiota que tengamos más a mano.