Denunciar relato
Y hoy, cuando la soledad te abrace, y estreche tu cuello como una tenaza partiendo la cascara de una nuez, entenderás que la absoluta tristeza radica en el hecho de que, incapaz de moverte, tu alma se seguirá encogiendo a cada pensamiento ególatra, complaciente, inútil, ridículo
Quédate tu aquí si quieres, en tu silla, en tu ruido, en tu podredumbre existencialista, en tu narcisismo innecesario.
Quédate si realmente lo deseas. Yo, por mi parte, voy a tomarme una cerveza, a fumarme un cigarrillo, y quizás, solo quizás, preguntaré por ti. O por mí.
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