Me sentía como la mierda. Anoche no dormí nada por el puto dolor de tripa entre otras cosas. Quizá fueron esas cosas quienes no me dejaban conciliar el sueño. Quien sabe.. Esa puto dolor me persigue. Me perfora el estomago y hace que la bilis me suba y baje a su antojo. Aunque en mi interior por el momento solo este ese dolor, en mi cabeza hay solo una cosa. Sólo Él. ¿Lo quería? Era solo mi puto amigo? Quien sabe. Lo único que quería era verle. Estar con él. Hacerle de rabiar… sabia que en nuestro próximo encuentro se iba a ver todo. Estampar nuestros labio era uno de sus objetivos. Uno de los más, era calentarle la polla para que luego no pase nada. Pese a que éramos amigos, nuestras últimas conversaciones se habían vuelto raras. Más que raras. Pero no sabría decir si en el sentido bueno o malo de la palabra. Había una sola cosa clara. Él quería tener algo conmigo. El dilema era en que yo aun no sabia lo que quería. Mi interior me decía que no. Que estaba mal. Pero mi cabeza, solo pensaba en el. Esta vez, mi corazón está a fuera de juego. Y lo iba a dejar así.
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