Denunciar relato
Curioseas por el amor,
y caes en sus brazos.
Sabías del riesgo:
lo asumiste.
Te pusiste a jugar
entre velas y algodones
y quemaste la base.
Ahora solo te queda el valor
en brazos de la amada.
Era un riesgo:
caíste.
Sonríes,
porque así ha sido.
Juan T.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales