Esqueleto de un hombre

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Pasó de blanco invierno a celeste aguado, caía sin más remedio, tan rápido que los vientos lo fueron despojando de su piel y carne hasta quedar en los huesos. Huesos que se tiñeron de negro al pasar por el negruzco humo de las industrias.

Aterrizó en un basural, sus huesos desparramados los recogió una niña coleccionista de pequeño tesoros.  No tenían valor alguno pero los tomó por mera curiosidad. “La curiosidad mató al gato” le dijo mientras se ponía un brazo, “pero a ti no te haré daño pues me has ayudado”.

-¿De donde viene usted mi cadavérico amigo?  - le preguntaban los hombres; escondía la cabeza cada vez que lo miraban las mujeres.

- Tiene usted una suerte inmensa- le dijeron un día- porque nosotros nos tenemos que morir para que se nos vean los huesos y a usted se le ven los huesos y luego muere.

  Se le ha iluminado el cráneo al pensar sobre la muerte, el hecho de estar en tal estado lo hará inmortal o de todos modos lo alcanzará la muerte; y si quizás él sea la parca.

-          ¿no le da frío tan poco abrigo?- le pregunto un vagabundo.

 De inmediato un escalofrío recorrió cada vertebra de su columna.

-          ¿las alas son de adorno o le funcionan? Cayó en cuenta de que las tenía desplumadas.

-          ¿Cómo funciona usted si no tiene órganos? Le dijo un doctor. “No te das cuenta que lo que lo mantiene unido es el espíritu, le dijo un católico.

                ¿Es usted el ángel que anuncia el final de los tiempos?

       -¿De qué está hecho su planeta? ¿De huesos o tierra como el nuestro?

       -¿usted es producto de un experimento hecho por el gobierno?

¿Cuántas preguntas le han hecho?, muchas, muchas seguramente. Y más aún cuando lo llevaron a la televisión. Apareció en cada uno de los matinales y hasta le ofrecieron ser la imagen de una marca de leche.

Un día cuando lo olvidaron y cesaron las preguntas, el esqueleto se vio tentado a huir de ahí. Quería volar del mundo en el cual una vez más lo habían olvidado.

Correteó gallinas y palomas, corrió tras cada ave que veía hasta que sus alas estuvieron llenas.

De todos colores se veía a la luz del medio día, el saco de huesos y sus nuevas alas y cual superman la gente se preguntaba qué era eso que les cubría de sombra sus cabezas.

Es el huesudo en busca de todas sus partes para volver a ser hombre. El hombre a quien le quitaron todo hasta dejarlo en los huesos.


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