Follando con la compañera de clase

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Estaba hace unos años en un curso de informática y casi a diario se sentaba junto a mi una compañera. Era mucho más joven que yo, muy atractiva y simpática. Desde el principio supe que le atraía, pero nunca pensé que llegaríamos tan lejos...

Un día tuvimos una cena de compañeros y al final quedamos a tomarnos unas copas otro compañero, ella y yo. Ella había bebido bastante y cada ves se pegaba más a mi. Llevábamos ya no se cuantas copas cuando nuestro compañero fue al servicio, momento que aprovechó ella para darme un beso super rico y ardiente que me puso a mil por hora. Cuando nuestro compañero llegó del aseo decidimos marcharnos y yo me ofrecí a llevarla a casa...

Durante el camino ella no paraba de sobarme la verga por encima del pantalón. Yo tenía una erección tremenda. Detuve el vehículo frente a su puerta y estuvimos un buen rato comiéndonos la boca sin que ella separara su mano de mi entrepierna. Yo hice lo propio bajo su vestido, palpe su sexo sobre las braguitas y comprobé que estaba chorreando...

Sin embargo, ella estaba demasiado bebida y no me pareció bien subir, pese a sus continuas invitaciones, así que finalmente nos despedimos y quedamos en vernos al día siguiente a la hora de clase...

Toqué al timbre y me abrió. Tiró de mí hacia dentro y cerró la puerta. Comenzamos a besarnos con pasión desbocada. Su lengua jugando con la mía. Yo apretaba sus caderas contra las mías. Mi polla estaba ya durísima, recordando el calentón del día anterior. Ella no paraba de sobarme por encima del pantalón y de un solo movimiento desabrochó mis jeans, los deslizó y me dejó tan sólo con los bóxer, mientras yo desabrochaba su blusa y liberaba sus pechos. Empecé a mamarlos, a lamerlos, a morder sus pezones y ella gemía de placer, hasta que ya no pudo más, bajo mis bóxer dejando la polla al fin libre. Se la tragó de inmediato y me la mamó con ganas. La tragó entera, hasta las mismas pelotas. A mi me estaba volviendo loco de gusto....

La levanté y la conduje hasta el dormitorio. La tumbé en la cama, le quité la falda y las bragas. Ella se abrió por completo mostrándome su sexo, chorreante de flujo y me pidió entre jadeos: "Cómemelo, diosss, lo necesito!!!!!"...

Estuve un buen rato lamiendo todo su sexo, frotándolo con mis labios, pellizcando su clítoris con mis dientes mientras le perforaba el coño una y otra vez con dos dedos , hasta que se vino entre aullidos de placer encima de mi cara..... Uffff, aquello fue espectacular. Jamás había visto a una mujer eyacular de ese modo. Saboreé aquel líquido viscoso, mitad salado, mitad amargo y eso no hizo más que aumentar aún más mi deseo de penetrarla...

Me incorporé abrí sus piernas y de un solo viaje perfore su coño babosito con mi verga que estaba hinchada y muy muy dura. Empujé duro, se la clavé con todas mis fuerzas una y otra vez. Hasta el fondo. Mis pelotas golpeaban en su entrepierna con cada embestida, chapoteando entre sus jugos. Notaba que el orgasmo estaba próximo. Ella apretaba mi culo con ambas manos para que la penetración fuera más intensa...

-"Córrete dentro, quiero que me llenes con tu leche", gritaba entre jadeos, apretando los músculos de su vagina contra mi polla que embestía con dureza, hasta que no pude más y empecé a bombear chorros y chorros de semen caliente dentro de su vagina, a la vez que ella se derramaba de nuevo. Saqué la verga entre espasmos de placer y ella volvió a explotar en un tremendo orgasmo.... Puso la cama entera empapada y caímos los dos rendidos por el placer, exhaustos, mojados, sudorosos, oliendo a sexo puro...

Por supuesto, seguimos haciéndolo muchas más veces después.

 


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