A veces es duro llegar a darte cuenta de que aquellas personas las cuales considerabas tan imprescindibles en tu día a día pasan a ser un vago recuerdo en el que únicamente pensarás al echar la vista atrás y ver tu trayecto por la selva que llega a ser a veces la vida. Esforzarse para mantener lo que una o uno más quiere en la vida es imprescindible, pero siempre y cuando ese acto sea devuelto o al menos llegues a tener la misma respuesta por la parte receptora. Al fin y al cabo somos humanos, no somos máquinas, nadie manda sobre nosotros y basta que nos encariñemos con algo o alguien que daremos hasta el último soplo de nuestro corazón marchito para que no lastimen aquello que tanto amamos. Pero, ¿tan elevado es el precio a pagar por ser amado?
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales