Erase una hermosisima joven que vivia de sus rentas en un poblado costero. Vivia sola, muy recatada, pero casi siempre andaba con un perro mastin y no pocas veces ambos corrian, jugaban y hacian piruetas en la playa.
Corrian rumores que Helga fuese acaso lesby, en todo caso rara, por su introversion. Pero sucedio que un buen dia encontro un amante como por arte de birbiloque. Era un marinero caido de la gracia de Dios y que guardaba respetuosa distancia del perro.
La relacion prospero y Helga paso una noche en la barraca del marino. Volvio a casa sola y apenas si aclaraba. El mastin la esperaba paciente, al llegar la miro con ternura interrogativa. El animal espero a que Helga se durmiera, se abalanzo repentinamente y le desgarro el cuello dandole muerte.
Su caso, veridico del todo, fue muy comentado en esos otros tiempos de ronda.
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