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Cabalga al paso lento. Se detiene frente a la posta rural. Se baja con parsimonia, y entra. La Consulta esta llena. Espera una, dos, tres horas. Finamente lo llaman.
Desabrocha su cincho.... y las tripas casi caen a la mesa. El medico mira atonito. Por que espero tanto? Ud. esta malherido musita.
El bandolero alza la vista y contesta. Porque soy Hombre, y aqui habia gente inocente. Se le advierte palido, polvoroso, sudado. Ni siquiera se ha quitado el sombrero.
Tiene un no se que de camarada del un mismo dolor, de compañero.
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