Amigos de infancia

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Cuando niños de seguro en algún momento nos topamos, pero la verdad no la recuerdo, la vine a conocer en la adolescencia, como a los 16 de ella, 18 míos, desde un principio hubo feeling, dudo que atracción, pero algo fue. Ella siempre fue y ha sido de una figura curvilínea, sus dos enormes pechos, su cintura delgada y su trasero perfecto la han hecho siempre llamar la atención de mis congéneres, pero lo que la hace irresistible es su simpatía e inteligencia. Pero bueno, no es relevante y tampoco me acuerdo muy bien de como nos conocimos.

Cuando yo tenía alrededor de 21 en una oportunidad fui de visita a su tierra, donde se mudó con sus padres a los 16.

-Hola Jessi, tantos años!!

-Jajaja Hola,si ha pasado tiempo

-Estas igual, mas mujer, pero sigues siendo la niña carita de ángel que conocí.

-Ay jeje

Mas allá no hablamos de nosotros en ese momento, me llevó a conocer el lugar, paseamos, me nombraba las plantas, los árboles, los animales, pero me costaba prestarle atención, la vista se me iba al corto vestido blanco, ceñido en la cintura, que dejaba ver sus blancas y suaves piernas, y contorneaba su figura. Así estuvimos paseando sin nada de gran importancia durante la mañana hasta que fuimos a almorzar. Mientras caminábamos a los comedores no podía dejar de mirar su figura.

- Qué estás mirando?, Preguntó.

Diablos, me había descubierto mientras babeaba tras ella, ahora ¿que le diría?.

-Ehh no nada, es que estaba pensando con la vista al aire..

-Sonrió, ah sí claro, como no.

Imagino que no pude disimular lo nervioso que estaba.

La caminata se tornó incómoda hasta que llegamos a almorzar donde la tensión desapareció, gracias a los chistes de su padre.

Pasamos toda la tarde conversando, cosa que es rara en mi que soy alguien introvertido, y ya cerca de las 5:00 Pm Jessica me dice:

-Imagino que estás cansado, te enseño tu habitación?

-Ya po' sería bueno, descansar un rato...

-Aprovecha que lo necesitarás, me interrumpió.

-Jaja claro... [Quedé medio desentendido, no imaginaba a lo que se refería.]

Dormí como 3 horas, y más diría yo, ya estaba oscureciendo, me levanté y recorrí la casa en busca de alguien y de pronto me encontré con Jessica que venía envuelta en una toalla, creo que está demás decir que venía de una ducha.

-Ah despertó el bello durmiente..

-Durmiente sí... No se que tan bello, pero durmiente sí.

-Jaja tontito, oye mis padres salieron hasta mañana.

-Ah sí? Y ¿cómo es que te dejaron sola conmigo?

-Es que ellos creen que eres gay.

-Me falta poco

-No permitiré que eso pase.

Se acercó a mi, miró mis ojos y acercó sus labios a los míos, perdiéndonos en un apasionado beso. Sacó mi polera y comenzó a besar mi torso, sentir como sus húmedos labios se deslizaban por mi piel, hasta el día de hoy me enciende, deslizó suavemente su lengua en mi pecho y subió por mi cuello hasta volver a mí boca, entrelazamos nuestras lenguas, perseguía la suya de un lado a otro, mientras comenzaba a bajar su vestido.

Quedó solo en sostén, no se por que, quizá por mi poca experiencia o alguna fijación rara comencé a besar su pecho, lamía su piel y besaba su sostén, mordía sus pezones por encima del sostén, luego fui bajando por su abdomen, besando, lamiendo y mordiendo, mientras que deslizaba una mano por debajo del vestido, a través de sus suaves piernas hasta llegar a su vagina, creo que le gustaba ya que se notaba bastante empapada por sobre las pantaletas.

Mientras masajeaba su entrepierna volví a besar su boca, me mordía los labios, luego yo mordía los de ella, besé sus oídos, los explore con la lengua, lamia sus lóbulos, los succionaba y baje por su cuello hasta sus hombros, los besé y mordí.

Ya podía oír gemidos de su boca, su respiración estaba agitada, su entrepierna chorreaba, creo que era el momento indicado para el siguiente paso.

Con los dientes saqué sus pantaletas, succioné sus fluidos de ellas y comencé a deslizar mi lengua por sus piernas hasta su ingle, me detuve allí un momento, para hacerla sufrir 7u7, hasta que me jalo del pelo y puso mi cara de lleno en su vagina.

-Lame, tu solo hazlo.

-Am, am, am

Su vagina era deliciosa, rosada, gordita, muy mojada, sus vellos me hacían cosquillas en la nariz, su clítoris ya explotaba, podía notar como se contraía cada vez que lo rozaba. Sin mas preámbulos deslicé mi lengua por sus labios, subía por la izquierda, daba unos círculos en su clítoris, y bajaba por la derecha, luego introducía mi lengua hasta lo mas profundo de su vagina y succionaba sus dulces jarabes. Mordía sus labios despacio y mientras me entretenía allí abajo mi mano izquierda jugaba con sus pechos.

Continuará...


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