Los beneficios de los hombres

Nadie decide de que nacer, pero ya siendo hombre no importa tanto si eres feo y no tienes estilo para vestirte ¿Te salió papada? No importa, te dejas la barba dos meses y ya no se va a notar ¿Te están saliendo canas? Dicen que los hombres con canas se ven mucho más atractivos, como con experiencia, algo así como el protagonista de los sueños más húmedos de las veinteañeras, rosando la pedofilia sin ser delito ¿Tienes las manos feas? No importa, ellas piensan que eres un hombre de trabajo y por lo mismo de buen corazón. La ponchera es un beneficio porque para ellas te veras tierno y servirás de almohada, para ti será un buen lugar para sostener la cerveza y las papas fritas. Único consejo: si eres feo por lo menos trata de no ser antipático ni jugador de Teletrack. Jugar a las carreras de caballos es lo más parecido a la señora que gasta el vuelto del pan en los traga monedas.

En el caso de las mujeres es todo más difícil y si naces dejadita de la mano de Dios será mucho peor, porque el machismo es todavía más importante que el himno nacional. No puedes ir a comprar pan con cualquier cosa, por lo menos deberás gastar treinta minutos para arreglarte, o sino le darás material de pelambre durante una semana a tus vecinas las cahuineras. Hay gente que no sé para que arriendan o compran casas si pasan más tiempo en la calle, con sus sillas de jurado: al que pase por la vereda lo juzgan. Recuerda que si eres mujer también tendrás que gastar en ropa distinta, todas las semanas en la feria, tu sucursal predilecta de H&M o Forever 21. La única pieza de ropa que compras todos los años es el piyama de polar de invierno y verano, porque si eres mujer sientes frío hasta corriendo en la maratón de Santiago. El maquillaje tampoco puede faltar y si tienes la opción de ganarte un premio de lotería en lo primero que lo gastarás es en una operación del 75% de tu cuerpo, ese es el porcentaje de tu cuerpo con el que te sientes desconforme y es así aunque seas Carolina de Moras.

El hombre por lo general no se maquilla, a menos de que sea el vocalista de Kiss o un payaso del circo Timoteo. Si el metro-sexual de la casa se ganara la lotería gastaría el premio en entradas para ir al estadio todos los fines de semana y muchos asados (uno por cada día de la semana) porque frente al espejo y su conciencia, siempre se verá perfectamente hermoso. La ropa no existe realmente, sólo hay jeans, polera y camisa. En verano no hay jeans pero se cambia por short que es en realidad el traje de baño seco. Por lo general si la mujer no te compra ropa interior andarás a lo gringo o con el tirante del calzoncillo roto hasta que te vuelva a comprar unos nuevos y sólo los más quisquillosos se preocupan personalmente de cambiar de perfume y modelos de zapatillas. Hay un grupo de hombres que entendieron que no sólo el shampoo sirve para oler mejor y que las zapatillas no se utilizan sólo para caminar por afuera de los café con piernas.

Aunque los hombres tienen la presión del tamaño del pene a mi sólo me preocupa que al hacer pipi el liquido caiga adentro del WC. Es una pena tener que limpiar el borde y eso habla de mi educación porque la mayoría de los hombres dejan mojado y se van, de hecho he escuchado a algunos que dicen: los machos no tiran la cadena, eso es de nenas. Claro, y ¿las enfermedades de infecciones urinarias y trasmisión sexual también son de machote? ¡Tarado! Bueno, esas son las preocupaciones del hombre frente a su aparato reproductor, a parte de rascarse cada 20 minutos sin importar si te da picazón o no, lo haces por una tradición de genero que partió con los simios y se mantiene con los simios Hipster. Están ahí y no puedes pedirle consejos entonces las rascas para no sentirte tan solo. No tenemos que elegir toallas, no tenemos que soportar alambres en los sostenes ni tampoco a viejos cerdos que nos miren el culo a menos que ande de gira de estudios en Villa Baviera.

Gracias mujeres por dar tanto y esperar tan poco.