Leticia y Benita. 1

Soy Benita Martin dos veces. Vivo en una casita en el campo a ocho kilómetros de la costa. Mido 1.70 peso 60 kilos y soy clitoriana…ahhh y tengo una yegua llamada Leticia, que es la reina de la granja. Me levanto a las tres de la madrugada y me acuesto a las seis de la tarde. Todo esto de los horarios se debe a que una vez leí sobre el dalái lama y decía que tenía éste horario y se lo copie (grandes estupideces por mi parte) ¡por mi parte! lo reconozco.

Me despierto y le digo a tres almanaques en donde aparece la Virgen del Carmen y su hijo, que ¡son muy grande, que me dé salud, por lo que más quiera! La Virgen del Carmen y su hijo me sonríe, y yo miro al almanaque y le digo ¡aunque ustedes no me veáis sonreír, mis adentro está de fiesta, festejando el nuevo día! Chorradas de Benita que solía hacer.

Bajo a la parte de debajo de la casa y me preparo un té de manzanilla y una triste rebanada de pan tostada. Mientras desayuno mi hermano Benito esta estirado en el puñetero sofá cómo se llama…ha sí, sofá tipo ele. Yo estoy mirando los deportes en la pagina Euro sport a ver qué partidos de tenis hay en el día de hoy…<<deja de mirar los partidos de tenis ¡gran puta!>> Me dice mi hermano Benito. << ¡Uf! éste chaval no sabe cómo está el tema del machismo>> me digo ¡Este es tela de tonto, no se da por enterado!

Ya jarta y hasta el coño de todo, salgo fuera, me subo en lo alto de Leticia, encuera y salimos a cabalgar y perderme por el bosque y pegar saltos hasta ya no poder más. Leticia es un animal que va a donde haga falta, a veces me digo, Leticia me gustaría parecerme a ti ¡chocho gordo! Le digo cogiéndole esos morros suaves. Ella me mira como diciendo, tira ya ¡soooo tonta de los cojones que siempre te estás quejando! De una manera desmesurada cabalgamos Leticia y Benita 2 veces. Llegamos a un charco que queda al lado de un campo de fresas, yo siempre me enjuago el pellejo, pero no sé porque Leticia nunca lo hace, sin embargo llegamos a un manantial que hay un poco más arriba y siempre Leticia allí se acicala y bebe agua.  

El caso es que Leticia se comporta de tal manera que yo cuando la miro me vuelvo inmensamente chica. Leticia parece que me dice ¡quikiiiilla muéstrate tal como eres soooooooo mamona! Yo no digo nada y nos vamos hasta la casa. Llegando a casa siempre hay algún jornalero sin conocimiento trabajando en el campo que dice ¡guaaaapa! Y yo siempre me digo <<este infeliz no se cansa de decir esa fea palabra que no tiene ningún sentido>>…cuando entro parcela a dentro me encuentro a mi hermano meditando sentado en un cojín empercudido, sucio, y le digo ¡limpia ese cojín pergal! El me mira serenamente y dice <<hoy precisamente lo iba a lavar, lista clitoriana>> dijo con una leve sonrisa, que cualquiera que lo hubiera visto diría este es un chiflado de narices.

Son las 7:50 me pongo mis; zapatillas Asics, los modernos bastones para andar, los auriculares con musikion y me llego hasta el estanco de la costa, allí siempre hay algún subnormal que dice ¡buenos días hermosa! Compro tabaco Manitou, una barra de chicle y el periódico Expansión para mi hermano. Yendo para mi casa los coches pasan, pero como si no pasaran. Me importa una grandísima mierda quien pase y quién no. Al carajo la gente. Benita 2 veces es asocial y como es asocial no habla con gente y menos con extraños. La supuesta gente normal dicen de ella que es una lástima de niña y que esta trastornada. Ella curiosamente piensa lo mismo de esa gente que van de súper normales, gente que dice cosas como “comoooooo estaaaaaaá” o “donde andas que no hay quien te vea” o “qué delgada estaaaaaaá”. Esas mujeres que van vestida de traje de calle con un moño estupendísimo y unos zapatos de tacón que el tacón es más grande que el zapato aun. Benita cuando ve semejante cosa, se dice<<levanta la mano sobre ti misma que te vas a lastimar, las mujeres como yo también nos enamoramos de los hombres sin chaquetas. Lo que pasa es que hay una bellísima palabra que es “DIFERENTE, DIFERENTE, DIFERENTE, DIFERENTE>>.dice Benita repitiéndose.