Aniversario

Se lo llevó la vida y no la muerte. Se lo llevo la vida que habitaba en su cuerpo, la vida que se fue, se lo llevo consigo, impreso, como una carta y su sello, como un trueno y su relámpago, como un grito desgarrador y su sonido. Se lo llevó la vida que no la muerte, la vida se cansó un día de seguir viviendo, harta de seguir luchando en ese cuerpo grande, en ese cuerpo inmenso, se cansó la vida de echar el pie para adelante y caminar con rumbo pero sin esperanza de ser ése que un día fue. El que levantaba la mañana  y despertaba la tierra con sus manos, manos labradas por el calor y el frio, manos ásperas y duras, manos llenas de cariño, de fresas, ciruelas, patatas, tomates…………….

Se lo llevó la vida que no la muerte, la muerte no pudo y lo intento y volvió a intentarlo no una vez ni dos ni tres. Tuvo que ser la vida quien viniera a buscarlo, llevándoselo con engaños, de que solo será un momento, no te preocupes solo será un rato, unos minutos.

Hoy se cumplen cuatro años, y la verdad, no creo que vuelva, aunque todos sigamos esperando.