Te vi desde lejos, cargabas varios artículos en ese artefacto llamado "diablito", los músculos bien torneados de tus brazos y algunos vellos del torso que se observaban saliendo de tu mal abrochada camisa llamaron mi atención, pero fue quizás el ignorarme al pasar a mi lado lo que logró capturarme, ¡vaya! bien dicen algunas veces que nos gusta lo que es difícil de conseguir. Fue imposible no admirar tu varonil rostro curtido por el sol, esa barba de candado, tus ojos color miel y esa sexy barba partida crearon en mi cabeza mil y una fantasías eróticas.
Tengo que lograr llamar su atención - fue mi meta desde entonces- Me asaltaban mil y una duda. En la escala del 1 al 10 ¿Qué tan mal estará que alguien con una jerarquía mayor invite a salir a un chico?, Bueno casi tendremos la misma edad, rondamos los 25 años, pero yo soy profesionista y él solo un jornalero.
Pero mira..¡qué porte, qué galanura, qué pedazo de hombre! Que daría por meterme entre sus sábanas...-¿Pero qué me pasa?- jamás he sido una mujer fácil, pero éste hombre tiene algo que revuelca mis hormonas y despierta mi líbido al 1000%.
Ya han pasado 6 semanas, apenas si nos han presentado y hemos cruzado palabra - ¡Basta!- ,me digo a mi misma, no puedo esperar a que tome la iniciativa, y así sucedió como ese mismo día que fuiste a mi oficina te dije a manera de chiste..¡Hey Jorge!, ¿A qué hora sales por el pan?, ahí vi por vez primera en tu mirada el demonio de la locura que había en tu vientre. Fue un momento celestial, una epifanía de que tú y yo tendríamos una historia que contar.
Quien diría todas las vicisitudes y los caminos que anduvimos para un día darnos cuenta que cuando no cultivas mas que el solo gozo este se puede acabar.
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