Mi alma está en paz, siento que he llegado a casa, me voy a dedicar sentir la esencia de las personas, desde que él apareció en mi vida hay tranquilidad. Es extraño, ni siquiera somos pareja, pero su sola presencia me calma, no necesita decir palabras, tan solo observarlo me agrada, verlo hablar y hacer toda una disertación hasta de una simple caricatura me hace amarlo.
Amar...¿¿He dicho amar???, ¡¡pero que cosa!!, no se puede amar en tan corto tiempo, ni siquiera lo conozco lo suficiente, pudiera ser cualquier cosa...Un mentiroso, un traidor, un embustero...tal vez, estoy arriesgando mi integridad emocional, ¿Debería hacerlo? ¡Ay mujer....! ¿Ya has olvidado como te fue hace algunos años?, entregaste tu cetro de poder a quien no debías... Ojalá estos 10 años te hayan servido como enseñanza...
¿Qué como me siento? Me siento borracha de emociones por instantes y a voluntad lo controlo, es como tener un switch al alcance de la mano.
Me intriga es ese sentimiento de amor repentino por mis congéneres, él hace aflorar lo mejor de mi, soy mas tolerante, más carismática, más yo. Y aquí secretamente, creo que aunque no logremos concretar esta incipiente relación yo salgo ganando, porque estoy descubriendo en mí cualidades que no pensé que poseía; con cada paso que doy me fortalezco, me conozco mejor, cultivo la paciencia, es como una escuela de emociones, me educo en controlarlas.
No sé que vaya a pasar con nosotros y no me interesa saberlo, sólo sé que tengo este instante, y a través de la mayeútica puedo lograr grandes cosas. Él es como mi escuela personal.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales