Siempre fui un hombre conservador, muy apegado a la familia y a las costumbres. Abogado de profesión, estaba instalado un una pequeña capital de provincia, teniendo una clientela fiel y de "toda la vida" . Estaba especializado en Derecho Administrativo y mis viajes eran escasos y a la Capital volviendo por la noche o con la familia a unos cincuenta kms. donde teníamos una finca de semi recreo.
Pero toda regla tiene sus excepciones y esta vez tenia que viajar a la capital del pais. Tardaría tres días al menos en resolver mis asuntos, asi que contraté un single en el exprés nocturno, con el fin de viajar durmiendo. El mozo amable, me condujo a mi departamento y me dejo instalado diciéndome que botón tenía que tocar si lo necesitaba para algo. Eran las once de la noche y llegaría a mi destino a las ocho de la mañana. El tren se puso en marcha y yo, ya en pijama, me dispuse a dormir. Nada me preocupaba de una forma especial, así que confiaba en entrar en el sueño con facilidad..... Pero....
Llevaría una hora dormido cuando un sonido leve, repetido, me sobresaltó. Lo identifiqué como el abrir y cerrar una puerta muy cerca...dos veces. Volvió el silencio, pero mi sueño había volado. Así que me puse la americana encima del pijama y salí al pasillo a fumar un cigarrillo. No solo yo había tenido esa idea, ya que muy cerca observe una lumbre cuyo resplandor se incrementaba con cada inspiración. -Buenas noches dije, sin ver muy bien el rostro de mi interlocutor. Buenas noches contestó una voz cálida de mujer. -Parece que no es fácil conciliar el sueño, dije a media voz. -No, no lo es. Al menos para mi. Viajo con asiduidad este mismo trayecto y siempre me pasa lo mismo. -Me llamo Daniel, dije tendiéndole la mano. Yo Julia, dijo estrechándola con firmeza. -Me temo Julia que no podremos hablar demasiado sin que proteste alguno de nuestros vecinos de single. -Es verdad... ¿Te apetece un guisqui Daniel? Tengo una buena botella en mi departamento... ¿Pasamos y nos lo tomamos allí? Así no molestamos a nadie. Yo asentí automáticamente, sin percibir siquiera lo raro de mi comportamiento: Era la primera vez desde que me casé que estaba a solas con una mujer, en su departamento y bebiéndome su güisqui.
Entramos en su single que, como todos, era estrecho y con un sola cama, un pequeño lavabo, una mesita adosada y un pequeño armario empotrado. Ella sacó la botella del armario sin encender la luz central y nos sentamos, muy juntos, en la cama.
-A tu salud Daniel, dijo al beber. -A la tuya Julia, dije yo, con automatismo. Entonces me fijé...
Tendría 40 años, quizás un poco más, no sé... Era guapísima: Pelo largo recogido, ojos grandes y expresivos, nariz recta y labios carnosas en una boca un poco grande...
Me dio un poco de vértigo, no estaba acostumbrado. Siempre había sido fiel a mi mujer, hasta con el pensamiento, creo. Y ahora estaba bebiendo con una mujer mas joven, bella y que sentía muy cerca....
-Me miras con insistencia...¿Ocurre algo? Es que estoy despeinada? dijo con coquetería o eso me pareció. Se soltó el pelo y me miró de frente ¿Ahora mejor?
-Porque no te pones cómodo? Aquí hace un poco de calor... Quítate la chaqueta...
Ella también se quitó el chal que la cubría y quedó con una especie de vestido/combinación/tentación... que hizo revolucionar mi sangre... El pelo suelto y así era demasiado.
-Julia ya he terminado mi güisqui, creo que debería irme a mi single... Mi voz no era muy segura.
-¿Lo deseas realmente? Dijo mientras se quitaba el primer atuendo y quedaba en sujetador blanco y un tanga negro que mostraba su cuerpo elástico y bien formado..
-Yo.... Sus brazos hicieron un dogal en mi cuello y sus labios me besaron con fuerza. Sentí su lengua en mi boca y como mordía levemente mis labios....
Aguanté. Era un caballero y estaba casado. Le debía a mi esposa y a mis hijos el resistir esta tentación.
Ella no paró. Sus labios siguieron hasta mis pezones y los besaron... Luego su lengua siguió lamiendo ... Me quitó el pijama.... Y siguió hacia abajo... Yo no podía contener la rigidez de mi polla, totalmente dura.... y siguió... mis huevos... mis muslos... mi capullo y toda mi polla hasta metérsela en la boca entera
Mamó con verdadera ansia, agarrada a mis nalgas y tratando de sacarme hasta la ultima gota de leche... Tu pelo enredado entre mis manos... y su cabeza moviéndose rítmicamente....
Aún así quise rechazarla .....
Pero no pude.... Ella se movía con una ligereza increíble. Mi polla paso de su boca a su coño que movió hasta que yo me retorcí gimiendo...
¡Fóllame! Llevo quince años queriendo que lo hagas.... Fóllame hasta que no te queden fuerzas, hasta caer extenuado... Yo lameré todo tu cuerpo con mi lengua, mis labios, mi boca....
-Soy Julen, aquella profesora de tu hija, a la que diariamente saludabas y ahora ni me has reconocido. Desde aquellos años siempre he pensado en ti, en tu polla, en tus labios.... en tus manos... Pero tú me pagaste con la peor de las crueldades: La indiferencia... Ni siquiera te dabas cuenta de que existía.
Pero ahora si..... vas a follarme tanto y yo te mamaré con tanta ansia que ya no podrás olvidarme.... Pensarás en mi cada día...... y cuando me pienses te excitarás sin remisión.
Yo la follé hasta que caí rendido y ella me lamió completamente.... Nunca puse olvidar aquella experiencia, que dio, inevitablemente, origen a otras muchas,.
DELACH.-
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