Esta breve historia que es en muchos sentidos un drama, figura en la categoría adulto erotico, por su crudeza, aunque esta inspirada en un caso muy similar y del todo real.
Susana aprendió con rudeza a ser sexualmente complaciente porque así ganaba sus exiguos privilegios y prerrogativas familiares.
Violada en su pubertad por su hermano mayor, dolorosamente, aprendió al cabo el placer y el goce con su hermano menor. Afortunadamente no tenía padrastro, y su madre siempre estaba lejos, dado que vivía de la prostitución.
Su temperamento era fogoso, multiorgásmico y llego a entenderse con su hermano abusador.
Por fortuna llego a su vida un hombre relativamente bueno que la enamoró y se fugó con ella lejos, muy lejos en este largo país.
Él le daba sustento, amor, sexo con verdadera intimidad, y comprendía con una sonrisa cuando se aislaba de todo y pasaba horas jugando con sus muñecas. Era un alma que se quedó para siempre en su infancia, y un tratamiento médico especializado solo la hubiera hecho sufrir.
Los hechos aquí narrados fueron motivo de un programa radial, pero, gracias a Dios las autoridades no mostraron interés, asumiendo tal vez que era solo una fantasía y no una realidad psicológica inmensa.
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