El encuentro (Primera parte)

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He salido con prisa de la oficina por atender una última llamada y llego un poco tarde, en el Pub Suite de Brooklyn he quedado con Jennifer, una  muy buena amiga.

Entro por la puerta del Pub, el bar esta lleno y veo a Jen sentada al final de la barra, la sonrió y la miro como si no hubiera nadie alrededor, ella me la devuelve con esa bonita y amplia sonrisa, mientras me acerco a ella sin dejar de mirarla y sonreírla, la veo que esta preciosa con su largo cabello azabache, su vestido negro se ciñe a sus curvas y su bonita sonrisa ilumina la oscura zona de la barra. Me acerco y la beso en la mejilla derecha, mientras con mi mano izquierda acaricio su otra suave mejilla, su fragancia me embelesa y activa mis sentidos, noto como sus mejillas se sonrojan al saludarla con tanta seguridad. Es una mujer preciosa, alegre, inteligente e irradia sexualidad por cada poro de su cuerpo.

Hablamos durante un buen rato, sin dejarnos de sonreír, mientras bromeábamos y nos acariciábamos las manos, la cara … Se hacia tarde y decidimos levantarnos, la ayudo a ponerse el abrigo y me pongo la americana. En la puerta la pregunto.

Jen, vivo aquí al lado, te gustaría que tomáramos la última en mi casa. Hoy es viernes y podríamos aprovechar lo bien que lo estamos pasando, finiquitar la semana con un último trago y disfrutar de la buena compañía.

Me estudia un instante, pensativa.

¡Si, por que no!

Subimos a mi piso, cruzamos el pasillo y nos sentamos en el salón con un par de copas, decidí poner un poco de música de fondo mientras charlábamos amistosamente. Durante la alegre conversación comenzó a sonar “Sexual Healing” de Marvin Gaye (fantástica canción). Me levanto:

¿Te gustaría bailar conmigo?, es una canción que merece ser bailada, al gran Marvin Gaye hay que respetarlo y eso solo se hace bailando.

Tras una sonada carcajada

Si el gran Marvin lo merece, bailemos. La verdad, es una canción preciosa y muy pegadiza... Me responde con sonrisa juguetona.

Agarre con mi mano derecha, su mano izquierda y con mi brazo izquierdo rodeé su cintura, acerque un lado de mi cara al suyo y la bese suavemente en la mejilla, mientras le susurraba lo bonita que estaba esta noche. Ella se acercó más a mí y me apretó más fuerte con el brazo que rodeaba mi cuello. Tras movernos al ritmo de la música, la hice girar y la puse de espaldas a mí, comencé a besarla en el cuello, mientras acariciaba su cintura, Jen comenzó a respirar más fuerte y apretó su cadera contra la mía, noto sus glúteos moviéndose contra mi sexo. ¡Estoy ardiendo por dentro!, sigo acariciándola el estomago subiendo hacia sus pechos, muy lentamente, mientras inhalo su dulce fragancia. Cojo sus pechos con mis manos y comienzo acariciarlos circularmente por encima del vestido. Escucho su primer jadeo y mientras beso su espalda y sus hombros, comienzo a descender la cremallera del vestido mientras acompaño el descenso del tirador por su espalda con mi lengua, la oigo disfrutar, ¡es una diosa de mujer! Deslizo el vestido lentamente por su estrecha cintura y su suave cadera mientras la beso. Mordisqueo sus nalgas que quedan al descubierto al llevar un bonito tanga de hilo negro. Me pongo de pie y vuelvo a girarla con decisión, mientras ella, comienza a quitarme la ropa y besarme apasionadamente en la boca, nuestras lenguas juegan, se entrelazan, disfrutan...

 


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