He de confesar un problema. Lo tengo, que recuerde, desde que tenia aproximadamente 10 años: Me despierto por la mañana con el pene totalmente duro. Al principio lo disimulaba con el guardapolvo del colegio, pero conforme iba pasando el tiempo (y creciéndome la polla esta es la verdad) la cuestión se convirtió en un verdadero problema. Porque... no se me bajaba fácilmente y llego a ser público y notorio, motivando más de una risa y más de una broma. Yo aguantaba con estoicismo, pero ya a los quince años, me era difícil acercarme a una chica especialmente de día. De noche quedaba más disimulado y ellas eran más comprensivas.
El caso es que ya tenía sobre los 20 años cuando, en el metro hacia la UNI, a la chica que iba delante mía se le cayó el móvil y ella, en un acto reflejo, quiso agacharse a cogerlo, dándome con el culo en mi sensible miembro. Fue un contacto rápido pero ella lo notó y yo también. Me miro y sonrió. Yo le hice un gesto de que era inevitable y ella asintió y volvió a sonreír acercándose... Noté nuevamente su culo y, como no podía ser de otra forma, mi polla respondió. Esta vez ella apretó y yo también, quedando totalmente encajada. Sonó el timbre de bajada, ella apretó aún más y salió disparada buscando la puerta de salida...
Durante el resto de la semana la busqué cogiendo el metro a la misma hora que el día del encuentro, pero ella no apareció. Y aquello se convirtió en un suplicio porque cada vez que me acordaba, mi polla se venía arriba de una forma que llegó a preocuparme.
Por fin el lunes.... cinco días después, la vi en el fondo del vagón. Le hice un gesto de saludo y ella correspondió y sorteando viajeros llegó hasta mí. Me miró a la cara y miró hacia abajo.... -¿Es de verdad? preguntó. Cuando pude comprender a que se refería le dije... -Compruébalo. Ella sonrió... -Te creo. Pero yo cogí cada una de sus manos y puse una en el inicio del tronco y otra en el capullo.... -Apriétala, dije. Ella lo hizo. -Acaríciala.... -Si, dijo, pero sin sacártela. -Estoy asustada. -¿quieres verla? -No, aquí no y ahora no puedo. Salgo de trabajar a las 7 si quieres te espero en algún sitio..... Noté que se había excitado y que me esperaría sin duda. -Ok. A las 7.30 estaré en la esquina de .....
Apareció puntualmente y como la vez anterior me miró a la cara y acto seguido dirigió su mirada a mi polla.... empezaba a oscurecer y hacia una tarde de mayo nublada pero con una temperatura excelente.. -Vamos al parque... ella se pudo delante de mi y de una forma que pareció fortuita, rozo con su mano mi polla... Vi como se estremecía... le eché mi brazo por los hombros y seguimos caminando ... ella, de cuando en cuando, me palpaba.... Cada vez más seguido y yo noté que estaba temblando completamente ... levanto la cara y me besó en los labios.... Ya estábamos cerca de un sitio, con un solo banco, que era el más discreto del parque...
Llegamos y nos sentamos muy juntos.... mi mano cogió uno de sus pechos y buscó el pezón... Ella gimió... Y sus manos buscaron lo que tanto ansiaban: Corrió la cremallera con nerviosismo y me sacó la polla.... La miró extasiada, la acarició, pasó su mano por toda su longitud y con un gesto rápido agachó la cabeza y me la besó.... Luego empezó a masturbarme suavemente sin dejar de mirarla, bajando a besarla una y otra vez..... No se cansaba... Parecía hipnotizada... Mis manos mientras exploraban por arriba sus pezones y por debajo su coño... que no estaba depilado.... Empecé a masajear su clítoris.... y a besarla en el cuello....
Ella parecía más centrada en mi polla cada vez.... abriendo su coño y masturbándome y besándome la polla con más frecuencia.....
Acerqué mi boca a su oído y le dije: -Quiero que me la mames entera, sé que lo deseas más que a nada. Quiero correme en tu boca... quiero que me sientas plenamente.... Ella asintió..-Siiii
Se puso de rodillas ante mí y se metió la polla entera..... tuvo que sacar parte porque se ahogaba, pero intentó hacerlo una y otra vez.... la besaba, la chupaba, se la pasaba por la cara, tomaba aliento y se la metía otra vez hasta el fondo..... Intuí más que oírla... ¡Córrete! y yo le eché la leche que había guardado durante tantos días.....
Durante meses no vimos todos los días... y cada vez ella quedaba como en trace con mi polla, la miraba sin descanso, la acariciaba, la besaba y al final de la chupaba y me la mamaba hasta que me corría.....
Nunca dejó de tener esa fascinación.... Como es natural llegue follarla de mil maneras, a darle por el culo, a todo cuanto se puede hacer o se me ocurrió hacer, pero para ella lo más gratificante era el verme la polla, el acariciarla, el besarla, el chuparme el capullo..... Poniéndose de rodillas como si la adorara y mirándola siempre.
Hace muy pocos dias.... volvimos a vernos...
DELACH
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales