Los reyes tuvieron una niña, que algún día gobernaría el reino que la vería crecer, fue educada con amor, su padre quería que se convirtiera en toda una dama, una princesa digna de ser su sucesora, su madre quería que se sintiera amada y segura de sí misma.
La reina era incapaz de llevarle la contra a su esposo, pero se trataba de su hija y de su futuro ¿qué hacer?, una educación cultivaría su mente, tiempo en familia la haría sentir amada, una mascota la enseñaría a ser responsable… que más pensó la reina, debe der perfecta, porque un día será reina.
Un llanto infantil la sacó de sus pensamientos y se dio cuenta que su hija se había caído mientras jugaba, la levantó en brazos y pensó, por planear tu futuro, descuide tu presente, pero las caídas son parte de la vida y eso te enseñaré, a levantarte si te caes, a confiar en ti misma, a volar, a ser libre, a seguir tus ideales, a tener valores y a ponerlos en práctica, a disfrutar tu niñez para que disfrutes tu futuro, haré de ti una princesa feliz y tú podrás hacer un pueblo feliz.
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