"Memento Mori, recuerda que morirás"

esos últimos sollozos
rogabas auxilio,
aunque no eran sonoros
nunca hubo alivio
así como el toro
en esos brazos tibios
indefenso y temeroso
asegurados míos,
en la plaza, a los corros
nunca estuvieron tan fríos
su lecho de muerte, el foso.

la muerte; lejos, pero cerca
nadie temía su llegada
sin miramientos, recta
pensaban que estaba estancada
falsa atención, tenue alerta
como aquel que se ahorcaba
nunca avisa, pero está atenta
el débil, temeroso de la manada
a veces rápida, otras lenta
sin más remedio, abandonaba
aunque siempre recoge su renta
pensaba que nunca llegaba
ni llegaría, a sus oídos la queja
ignorante él, la falacia quemada
llegó, y sin rodeo dijo rasgada
"Memento Mori, recuerda que morirás"