Carta de adiós

     Es increible como cambia la perspectiva de las cosas cuando permites a tu mente reposar, las emociones se adormecen y existe un espacio en donde la claridad es tranquilizadora.

     Estoy desintoxicandome de ti, tu ausencia emocional en mi es como un antídoto contra un poderoso veneno.

     Las cosas empiezan a suceder cuando decides al fin jugar el todo por el todo, hasta que estás dispuesto a perderlo habiendo calculado los riesgos, esto es muerte súbita.

     De ser un Dios en el Olimpo estás descendiendo en picada cual Ícaro con sus alas de cera. Finjes, estas haciendo tus trucos, provocas, quieres hablarme, pero en mí no encuentras respuesta.

    Te lo dije, te lo advertí, están por suceder cosas de las que no se puede volver, ya están aquí, y así con la misma intención e intensidad con que provoqué lo nuestro, así mismo descenderá al abismo de donde nunca retornará.

    Creo que la dicotomía es mi nueva forma de vida, se ha apoderado de mi, y es que no hay tiempo que perder.

     Te veo de lejos y mi corazón ya no late como ayer, esto está muriendo y esa sensación extraña son los estertores de muerte de ese incipiente amor.

    Debiste haberlo pensado mejor,  por ahora me despido.

                                                                                    Antiguamente tuya

                                                                                           Crystal G.