Anoche por un breve momento te pude reencontrar, en ese lugar en el cual nos solemos refugiar de todo lo terrenal, en el cual no existe el tiempo ni la distancia, tan solo tú y yo.
Por un breve momento te pude reencontrar, andabas sin andar, como aquel que camina en la incertidumbre, aquel que quiere transitar por la oscuridad… te vi en tonos sepia, como aquel que quiere pasar desapercibido, aquel que se quiere desvanecer, pasaste de largo a mi lado transformando mi sonrisa en incertidumbre, sin embargo en tu interior sentí el calor de tu cariño, sentí el llamado de tu hermoso corazón, por lo que como siempre corrí tras de ti, te tome entre mis brazos y te levante cual muñequita que se mece por el aire… fue grato verte sonreír, sentir tu corazón latir cerca del mío, volver a oler tu dulce aroma que cautiva y mirarte, aunque fue por tan solo un momento, un momento que quedara grabado en la eternidad.
Te despediste con una sonrisa y una mirada de esos ojos que tanto me encantan, no sin antes prometernos, volver a encontrarnos aquí y en el mundo terrenal hoy, como todas las noches.
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