Habia una vez hace poco tiempo y en un pais muy cercano, una anciana crapula, que, en su juventud no solo habia regentado un lenocinio, sino que ella misma habia cometido todo tipo de felonias, como secuestros sin importar la edad ni el genero, adoracion al maligno, sicariato, y muchos mas que la censura impediria referir.
Pues bien, nunca habia sido siquiera puesta bajo la lupa, tan astuta, sagaz y habilidosa habia sido que sus proselitos en la maldad tampoco habian sido descubiertos.
Se reia al recordar sus delitos y crimenes.
Pero una noche sueña que se va a los infiernos inferiores, con tal pavor que, al despertar, cuenta todo al cura del pueblo. Este la escucha, absuerve, y da por penitencia donar la mitad de sus numerosos bienes y haberes a los pobres.
Eso hace, pero los pobres, reconociendola, la denuncian recordando y atestiguando muchos.
De modo que va a juicio y la ponen entre rejas. Muy pronto apela locura o demencia acreditandose ininputabilidad actual.
Una vez libre consulta un psiquiatra que le da una pocima para evitar las pesadillas.
Como vemos... se hizo perfecta justicia, no? Esto acontecio en Macondo en 1999.
Fui testigo del caso.
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