A las mujeres no les damos trabajo

Lo que leerás a continuación es un relato de hace algunos años, basado en circunstancias reales, las que tendrán mucho más sentido de analisis y discusión en estos tiempos. 

En la tarde de ayer mientras me refrescaba con la brisa veraniega, una mujer me manifestó algo que me pareció que cruzaba el límite de lo permitido, llegando al márgen de la discriminación sexista. La mujer de la que hablo me contó que fue a pedir trabajo al supermercado Santa Isabel del paradero 14 de Av. La Florida para así poder financiar sus tan esperadas vacaciones, ante lo que recibió un gran portazo en la cara como respuesta y sin motivo justificado aparentemente.

Les advierto desde ya que la siguiente historia, basada en hechos reales, desmuestra que el supermercado en cuestión no contempla la santidad de su nombre y la propaganda televisiva que publicita a diario.

Cuando la protagonista de la historia fue enviada a la oficina para hacer la solicitud de trabajo, le fue otorgada una respuesta que nunca hubiera esperado: nosotros no recibimos mujeres para trabajar en el puesto que usted requiere. La postulante merecía una explicación más concreta y así se dió luego de los primeros minutos de mutua incomodidad. La jefa de postulaciones a cargo señaló: nosotros no recibimos mujeres en el puesto laboral porque antiguamente muchas chicas terminaron embarazadas debido a constantes coqueteos a los guardias de seguridad y se nos hacía más fácil despedir a las mujeres que destituir a los hombres que cuidan a diario el recinto.

El Pitta chileno no va a permitir que las cosas se queden así, con cámara en mano me disfrazaré de Michael Moore para ayudar a que regresen los derechos de la mujer y no se vayan nunca más.