Denunciar relato
Voy caminando hasta tu casa de campo,
llevando mi poema y un ramo de amapolas.
El camino me recuerda todas las veces
en que caminamos de la mano,
despues de hacer el amor, poco antes del amanecer.
Llego al viejo puente de madera que cruje reconociendome.
No soporto mas y me hecho a correr,
atraviezo el porton de rejas de derruido metal,
y llego por fin hasta tu ultima morada,
donde tristemente canta el zorzal.
Deposito las flores en tu tumba,
y ya loco, musito entre lagrimas de ternura,
ese viejo poema que aprendiste de niña,
y que siempre me decias al oido:
"Mas alla de esta vida y por siempre te amare".
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