Sorpresa.

Cierto dia, una joven bellisima me detiene en plena calle. Seductora, me dice: señor, por favor, quisiera ud. hacer el amor conmigo? Le prometo un paraiso de placer, agrega.

Por mi formacion de psicologo, me doy cuenta que puede experimentar una crisis de cierto tipo de psicosis.

"No no es eso" me dice como si me leyera la mente. Lo que pasa, continua, es que soy ex alumna de su catedra, y desde entonces me prometi que solamente haria el amor contigo.

La miro de arriba abajo y solo veo una chica anhelante.

Conversemos esto en mi consulta, le digo con una sonrisa de complicidad. No tengo cafe, asi que te invito una deliciosa cerveza.

Oh si, exclama, estara deliciosa. Y me besa en plena calle, con una voracidad que no imaginaba. En diez minutos haciamos el amor en mi viejo sofa, que no pienso vender.

Esto le ocurrio a un colega mio, en los inquietos ochentas.