Hugh Marston Hefner

Reuniste bellezas de cinco continentes,

para un carnaval y una fiesta de desnudos,

donde mostraran la gracia de sus cuerpos.

Rubias o negras cabelleras,

pubis velloso o depilado,

ojos sorprendidos, siempre,

boca que sonrie un orgasmico beso,

turgentes senos, por trasero un corazon desnudo,

o vestido de festival de amores.

Aqui todos soñamos sus deseos,

el intelectual y el mecanico,

el niño bien y el simple patan.

Nos imaginamos sus amores,

creiamos verlas y dejarse tocar, complacientes,

una, dos, tres veces por dia las amamos.

Nuestras parejas recelosas desconfiaban:

Me amara mas a mi, o elegira su revista?

Ignoraban que el eros aumenta aun mas al amor

Todas ellas fueron mias en la mente,

y casi roban mi corazon.

Solo que eran papeles de colores,

fingidas poses a gusto del fotografo,

quien se llevo, de seguro, el premio verdadero.

Porque ellas, igual que nosotros,

tenian ansias de amar, hambre sexual, y

una sed inmensa de ternura.

Lo demas se fue con con los calendarios,

del tiempo cautivo.

Pero una foto desteñida por el sol

guarda todavia su memoria,

de verano del sesenta y nueve.

Adios, imagen divina, inmortal e impudica.

Te dejo el recuerdo de mi desolada adolescencia.