Señorita Jasmín Cohen,
Mi reordada profesora:
Es todo un honor para mí escribirle y saber que usted y su familia está bien. Reciba de mi parte un afectuoso y estrecho saludo.
Me he motivado a enviarle estas palabras porque fue muy placentero para mí haber sido su alumna durante dos años. Un tiempo lindo en el que estuvimos my cerca la una de la otra y llegamos a ser casi que hermanas gemelas. No hubo durante ese tiempo ningún aspecto de mi vida que usted no supiera ni tampoco usted tenía secretos para mí. Fue tan especial cuando usted me presentó a sus padres quienes me brindaron un calor muy especial. Ahora que ya no estamos cerca porque forzosamente hemos tenido que separarnos no me queda más que revivir cada momento que estuve junto a usted y soñar con que algún día estemos otra vez juntas.
Pese a que en oportunidades reprobé algunas evaluaciones usted supo hablarme como amiga más que como maestra. Era tan lindo cuando yo a usted podía tutearla aun en presencia del director de colegio. Mi frase favorita en aquel tiempo era "no te pongas brava Jazmincita que yo también tengo la regla" y usted me contestaba "tranqula mi amor, son cosas entre nosotras". Lo fenomenal que fue cuando para ayudarme me quedé más tiempo de lo esperado en su casa y sus padres me invitaron a dormir junto a usted. Las dos, profe y alumna desnuditas en una misma cama como buenas hermanitas.
Ahora que sé que usted tiene pensado venir nuevamente para acá aunque no hay fecha prevista, cuando volvamos a vernos va a ser grandioso y por todo lo alto. He conocido otras profesoras muy cariñosas y atentas pero mi amiga íntima Jasmín es todo un regalo que me ha llegao para llenarme de feliciad. Cada paseo que hicimos, cada comida que compartimos, cada risa, cada lágrima, cada suspiro y cada velada aun están aquí en mi corazoncito con la misma nitidez de cuando sucedieron. La tarde cuando yo le dije a usted: "Jasmincita será que me puedes prestar una pantaleta tuya que no esté manchada con tu regla" y usted me supo decir "mi amor tu sabes ninguna de mis pantaletas está manchada de eso" y sus padres se quedaron pensativos pero de buen humor. Hasta dijeron que me adoptarían.
Creo profe que no preciso que le recuerde más cosas porque eso lo tenemos en mente nosotras y porque prometimos nuestros secretos no se lo contaríamos ni al papel. Quedo emocionada de saber que más rápido que de inmediato usted también me va escribir, o mejor dicho, tú también me vas a escribir.
Su alumna, amiga y gemela,
Begonya.
Con un beso usted sabe dónde.
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