Usted...

Usted que me llena la vida
qué me envuelve en un tierno suspiro,
usted que me sumerge en un dulce beso
Dígame ¿cómo hago con tanto...?
Usted que se ha vuelto el calor de mi cuerpo
Yo con esta sed, usted una fuente viva
deme gota a gota el delirio en sus palabras
porque no vivo un segundo sin su voz
esa voz que me calma, me da seguridad,
Y es que llegó a mi vida puntual, exacto,
despertando en mí lo imaginable...
Usted que sebe aprovechar el color de sus ojos
penetrando hasta lo mas profundo de mi alma
desvaneciendo toda angustia en mi,
me toma entre sus manos suavemente
y mi corazón se acelera,
entonces sus labios me besan,
y me hundo en un sueño delirante,
que despierta en mi hasta la última fibra de pasión
y me entrego sin medida, vehemente...
Usted que con denuedo me arrebata el alma
déjeme quedarme y respirar su aliento día a día
Porque mi libertad es solo suya
Y ahí me quiero quedar...