Denunciar relato
Si me vas a recordar, hazlo pensando en que fui tu mejor amante.
Piensa, querido, que nadie más conocía tus debilidades como yo; qué nadie más se las callaba como yo.
Recuérdame como aquella mujer que no sólo te hizo vivir sino que te enseño como hacerlo aun con lo defectuosa que es tu mente. Te enseñé a amarte con ese pensar distorsionado, con lo enfermo que podías mostrarte a veces.
Y no te juzgo, cariño, igual o más podrida está mi alma, pero fue por eso que funcionamos también cuando el tiempo y los momentos estuvieron a nuestro favor.
Hoy ya nada apuesta por nosotros y lo fuimos; no nos queda más que el frío recuerdo de lo que fue nuestra locura.
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